martes, 22 de abril de 2025

LA ENIGMÁTICA ARQUETA NUPCIAL DE LA PARROQUIA DE CÁRCAR



La parroquia San Miguel de Cárcar conserva una antigua arqueta entre su patrimonio. Se la venía denominando arqueta-relicario porque al parecer en su interior se custodiaban las reliquias de Santa Bárbara, pero los expertos actuales aseguran que se trata de una arqueta nupcial, es decir, una pieza hecha para que el novio obsequiara a la novia en sus esponsales, quizá para contener las arras. Esto agranda el enigma que genera esta valiosa pieza, y surgen preguntas que hasta el momento no tienen respuesta: ¿Quiénes serían esos novios, seguramente principales, y por qué y cuando la donaron a la parroquia? 
 
Esta pieza fue sometida hace cincuenta años a su estudio y restauración. Del resultado de esta intervención quizá quede documentación, pero lo cierto es que como no ha trascendido, nos quedamos sin saber todo lo que da de sí esta joya artística; unos dicen que si es del siglo XV, otros que del XIV. Incluso, hay quien arriesga más y la sitúa en el siglo X. Esto último lo afirma el autor de la antigua novena a la Virgen de Gracia (no consta su nombre) que en el ejemplo del día séptimo dice lo siguiente: “precioso relicario del siglo X traído de Oriente en tiempos de las cruzadas que constituye el mejor tesoro de la parroquia”.

Seguramente esta datación no será tenida en cuenta ya que los expertos apuntan a que la pieza es de estilo gótico tardío y de tiempos del rey navarro Carlos III el Noble, por lo cual sería de finales del XIV o principios del XV. La talla está hecha de madera y hueso. De este último material serían las figuras femeninas colocadas a través de los cuatro lados de la arqueta. Dice el Catálogo Monumental de Navarra que estas figuras aparecen: “agrupadas por parejas o de tres en tres, excepto en los extremos donde aparecen solas. Algunas de ellas portan ramas o filacterias, y en el centro del frente principal se sustituyen por una pequeña torre”. En el interior de la torre hay un centinela con casco que sería la única figura masculina del conjunto. Continúa diciendo el Catálogo Monumental: “La cubierta de la arqueta aparece decorada por ángeles, motivos geométricos y dos escudos que se sitúan en los frentes menores”. El estudio de estos escudos habría permitido conocer las dos casas nobles que se unían en aquellos desposorios, pero, a día de hoy, estos escudos se encuentran desgastados o borrados por lo que resultará casi imposible aventurar nada, salvo que en algún lugar de la arqueta, oculto a la vista, se encuentre rastro del artífice o procedencia.


Sorprende que semejante reliquia se haya salvado de los constantes expolios a los que la Iglesia ha estado sometida a lo largo de los siglos. Y que haya sobrevivido custodiada a lo largo del tiempo es casi milagroso.

Como ya he apuntado, en el año 1973 los responsables de Arte y Patrimonio del Arzobispado se la llevaron a Pamplona para estudiarla. El párroco de ese momento, don Ángel Garrido Zudaire, estuvo siempre pendiente de su estado y situación. Para el 7 de agosto de ese mismo año la reclamaba por carta porque la quería tener para las fiestas patronales de la Santa Cruz (14 de septiembre). Uno de los responsables de la Comisión Diocesana de Arte, Jesús María Omeñaca, le respondía con otra misiva en nombre del responsable máximo, Miguel Iráizoz, y le decía que para poderla estudiar mejor  “es preciso previamente llevar a cabo una restauración de la misma que deje patentes algunas de sus partes más ocultas”. Y añadía: “Dicha restauración, por otra parte, haría aparecer en toda su belleza el conjunto artístico de la misma”. También le hacía saber que el especialista encargado de la restauración se encontraba todo el verano fuera de Pamplona por lo que la cosa se iba a alargar. 

Y ciertamente que se alargó. Don Ángel se impacientaba, y periódicamente escribía al Arzobispado apremiándoles. El 16 de abril del año 1975 (dos años después) volvía a reclamarla; diez días más tarde contestaba Miguel Iráizoz asegurando que el responsable de dicha restauración “Sr. Navascués no la ha terminado todavía, pese a nuestras reiteradas insistencias. Le hemos llamado hoy para rogarle que la termine la próxima semana, indicándole que si no lo hace procederemos a recogerla tal y como esté”

Veintiún días después vuelve Iráizoz a escribir a don Ángel: “Como continuación a mi carta anterior le participo que hemos visitado al artífice que está restaurando la arqueta de esa parroquia. El trabajo lo lleva muy adelantado, pero aún tardará algún tiempo en terminarlo, ya que se trata de una labor muy minuciosa y delicada. Hay que recomponer algunas piezas. Si viene V. por aquí algún día se la podremos enseñar”.
  

Pasó todo el año de 1975, y para el verano siguiente la arqueta seguía sin volver a Cárcar. La feligresía se impacientaba y también el Consejo Parroquial. Incluso se empezó a desconfiar del párroco. Pero don Ángel no tenía la culpa. El 10 de agosto este se volvía a poner en contacto con los responsables de su restauración, para apremiarles una vez más, y dar cuenta de las quejas que por ese motivo le participaban sus feligreses. El 3 de septiembre llegará la respuesta por medio del secretario de la Comisión de Arte Sacro de la Diócesis, de nuevo el señor Jesús María Omeñaca. Pero el señor Omeñaca no le iba a dar la alegría a don Ángel que esperaba: “En cuanto al asunto concreto de la arqueta, tengo el gusto de comunicarle que se encuentra en proceso de restauración (noticia fresca). El profesor que se ocupa de ello solo puede dedicarle ratos durante el curso académico, por lo que puede explicarse la tardanza, que puede parecerle excesiva, pero que nos parece preferible a realizar una labor menos garantizada”. Así que de nuevo se posponía sine die la vuelta de la arqueta a la parroquia.
 
No obstante, y para evitar suspicacias, añadía: “De todos modos, quiero decirle para su tranquilidad y la de sus feligreses que en todo este tiempo de intervalo está depositada y expuesta en el MUSEO DIOCESANO de la Catedral de Pamplona, donde pueden verla en las horas de visita, tanto Vd, como cualquiera de sus feligreses que lo deseen. El lugar exacto es una vitrina de la SALA DE PINTURA de dicho museo”.


En posdata apuntaba que adjuntaba en el sobre dos entradas para poder visitar dicho Museo. Y allí que se presentó don Ángel con una comisión para comprobar in situ el estado en que se encontraba la arqueta; menos mal que por lo menos dos de los comisionados no iban a pagar entrada por verla.

No hay más correspondencia al respecto, por lo que se supone que ante la insistencia ejercida se aceleraría el proceso de restauración y la arqueta regresaría finalmente a su lugar de origen: la parroquia San Miguel de Cárcar.
El fieltro rojo con el que se cubrió en sus distintas partes sería la más llamativa de las actuaciones. 


En septiembre de este año de 2025 se van a cumplir seiscientos años del fallecimiento del rey Carlos III el Noble, y para conmemorar el acontecimiento el Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra va a llevar a cabo distintas exposiciones, ciclos de conferencias y publicaciones. Una de las piezas que van a ser expuestas al público será la arqueta nupcial de Cárcar, de nuevo tras previo estudio y restauración. Los tratamientos de restauración que se le van a aplicar a la arqueta se podrán ir viendo desde los talleres de restauración de dicho Departamento. Se dice que en nota de prensa que “durante los meses previos al inicio de la muestra se han organizado visitas guiadas para que las personas interesadas puedan conocer de primera mano las tareas de restauración de algunas de estas piezas”.
 
Es deseable pues que tras su restauración sean muchas las personas que puedan disfrutar en todo su esplendor de esta joya artística; que la conozcan y la admiren, y que gracias a esa restauración, y a las que se sucedan en el futuro, la sigamos conservando al menos por otros seiscientos años más. 
 
María Rosario López Oscoz
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Agradecer a Juan Ignacio Fernández García por facilitarme las fotografías incluidas en este trabajo.

Fuentes consultadas:
-Archivo parroquial de Cárcar
-GARCÍA GAÍNZA María Concepción y otros. Catálogo monumental de Navarra II. Merindad de Estella. Año 1982. Pag. 402
-Novena a Nuestra Señora la Virgen de Gracia. Imprenta Tudelana
-https://www.navarchivo.com/es/c%C3%A1rcar
-https://www.navarra.es/es/-/nota-prensa/el-gobierno-de-navarra-conmemora-en-2025-el-vi-centenario-del-fallecimiento-de-carlos-iii-el-noble?pageBackId=7574878&back=true

jueves, 3 de abril de 2025

VIRGEN DEL REGADÍO DE CÁRCAR (desaparecida)

 
En terreno situado en el regadío de Cárcar, en dirección a Lerín, se levanta un templo mariano dedicado a la advocación de Nuestra Señora de Gracia. El templo fue reedificado en 1748 (acoge a más de seiscientas personas), pero la talla de la Virgen sin embargo es del siglo XIV, por lo que hemos de entender que antes de este templo hubo otro, seguramente ubicado en el mismo lugar, donde tiempo atrás también se veneraba esta imagen.

Nuestra Señora del Regadío. Recorte del cuadro que compuso Eduardo Carceller (Valencia,1844-Pamplona, 1925) donde aparecen las imágenes de la Virgen de Gracia y la del Regadío sobre el cielo de Cárcar.

Pero ocurre que en el mismo templo, y desde tiempo inmemorial, se exponía también a la devoción otra imagen mariana situada en la capilla lateral del lado del Evangelio; esta era la de Nuestra Señora la Virgen del Regadío, imagen un siglo más antigua que la citada de Gracia. Y los expertos no hallan consenso, al sostener algunos que la ermita actual se asentaba sobre otra dedicada a la Virgen del Regadío, y los otros que ésta era otra distinta. 

La ermita de la Virgen de Gracia de Cárcar cuando todavía existía la casa del ermitaño. Foto tomada del libro: Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra, de Tomás López Sellés. 1974. Institución Príncipe de Viana

Pero es más lógico pensar que efectivamente en su día hubo otra ermita en un lugar cercano, dedicada, esta sí, a la Virgen del Regadío, y que por las circunstancias que sean desapareció, recuperándose la talla para ser custodiada y venerada en la ermita de Gracia, junto con la titular. 

Ermita de la Virgen de Gracia en la actualidad. Foto: José York

Cuadro que compuso para la devoción mariana del pueblo de Cárcar Eduardo Carceller (Valencia,1844-Pamplona, 1925)

Que la ermita de Nuestra Señora del Regadío existió, no hay duda. Los archivos son muy claros al respecto. En el Archivo General de Navarra se guarda un pleito del año 1561 donde se dice que una señora de Cárcar llamada Francisca de Allo donaba en su legado testamentario 50 ducados para obras de construcción de la ermita de Nuestra Señora del Regadío de Cárcar, por lo que hay que pensar que antes de acabar el siglo XVI ésta ya estaría terminada. Y esa ermita perduró en el tiempo. 

Existe otro documento, este custodiado en el archivo diocesano con fecha de 1 de julio de 1621, en el que «el obispado de Pamplona concede licencia a Fray Juan Martínez, ermitaño de Nuestra Señora del Regadío, sita en los términos de Carear*, a pedir «limosna osteatin (de puerta en puerta) y por las eras en dos leguas al contorno de la ermita y ruega a los clérigos y vecinos le favorezcan con mano ligera y larga».

Otro pleito, también procedente del Archivo Diocesano (C/837-N°19) del año 1661, dice que un vecino de Lerín, que venía huyendo de la justicia de su señor Conde, se acogió a sagrado en la ermita de Nuestra Señora del Regadío de Cárcar. El individuo fue “apresado por los ministros de la justicia con fuerza y violencia”. La sentencia, no obstante, devuelve el preso a sagrado. 
Este documento deja bastante claro que sobre los templos religiosos no había jurisprudencia civil. 
 
El caso es que ambas imágenes marianas convivieron en el acervo religioso local, y en la misma ermita de la Gracia, sin ningún tipo de problema, y ambas tenían sus fieles devotos a las que se acogían. En el año 1947 se le sometió a la del Regadío, a la vez que a la de Gracia, a una restauración en Pamplona “haciéndose cargo de los trabajos el Sr. Rubio, bajo los auspicios de la Institución Príncipe de Viana”. La restauración supuso un montante de dos mil setecientas pesetas, a las que había que sumar setenta y ocho pesetas, con cincuenta céntimos más por retornarla a su lugar de origen. 

Interior de la ermita donde se aprecia a la izquierda el cuadro situado en el lugar donde hace cincuenta años fue robada la talla de la Virgen del Regadío de Cárcar. Foto: Charo López Oscoz 

Pasado el tiempo, sucedió que en el año 1974 (otros apuntan que era en 1976) unos ladrones, aprovechado la nocturnidad y lo alejado del casco urbano, robaron la talla de la Virgen del Regadío, dejando intacta sin embargo a la titular. Nada, absolutamente nada se ha vuelto a saber ya de la valiosa talla desde entonces. Pocos conservamos aún su imagen grabada en la memoria, por haberla conocido físicamente, para para el resto solo han quedado algunas fotografías que dan fe y recuerdan su existencia. 

Hoy traigo aquí estas imágenes, en la esperanza de que con las nuevos modos de comunicación, tan asequibles a cualquiera, ayuden a que alguien la pueda reconocer donde quiera que se encuentre. Es una talla, como digo, que data del siglo XIII, en la que tanto la Virgen como el Niño adoptan postura frontal, y mientras la Virgen tiene en su mano derecha una flor, el Niño Jesús sostiene en su izquierda un libro, a la vez que bendice con su mano derecha

Virgen del Regadío de Cárcar. Imagen recogida en el folleto de la fiesta que celebraron en 1995 los quintos nacidos en 1930

La talla de la Virgen del Regadío era de Cárcar y en Cárcar se la veneraba con devoción, y todavía se sigue añorando aquella dulce sonrisa, reflejada tanto en la cara de la Virgen como en la del Niño. 

Supuso para sus devotos una grave pérdida. Transcurridos cincuenta años desde aquel hurto, todavía mantenemos la esperanza de recuperarla. Si la ves en algún lugar, no dudes en comunicarlo.

MARÍA ROSARIO LÓPEZ OSCOZ

Fuentes:
-Archivo General de Navarra (AGN/146/145638)
-Archivo parroquial
-Catálogo del Archivo Diocesano (C/837-Nº19)
-Folleto del año 1995 de los quintos de Cárcar nacidos en el año 1930 
-LÓPEZ SELLÉS, Tomás. Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. 1974. Institución Príncipe de Viana
-https://www.navarchivo.com/es/c%C3%A1rcar
-https://www.vmarbeloa.es/los-castros-de-lerin-carcar-andosilla-y-azagra/