Antonio Ona de Echave. Fuente: Gran Enciclopedia de Navarra
Antonio Ona de Echave fue un sacerdote carcarés que llegó a ocupar la silla episcopal de Lugo. Pertenecía a la rama de los Ona de Cárcar. Esta familia se afincó en Cárcar desde que Tiburcio de Ona y Gómez de Segura llegara a finales del siglo XVIII procedente de Oteo (Álava). Tiburcio era hidalgo y propietario ganadero. Plantó aquí su solar y en la fachada de su casa de la calle Portal (o de Juan Cruz Aranaz) colocó su escudo de armas tras defender su ejecutoria alegando su derecho de uso como originarios de la casa Ona en Alda (Álava).
Era Antonio Ona, como digo, descendiente de este alavés, e hijo de Antero Ona Pardo, de oficio secretario de ayuntamiento y natural de Cárcar, y de Juana de Echave Royo, esta natural de Igea (La Rioja). Otros hijos del matrimonio fueron: Estefanía, Arsenio, María Ángeles, Sergio, Jesús y José Ona de Echave. Antonio, que es el que nos ocupa, nació en Cárcar un 25 de julio del año 1905. Vivían en la calle Mayor, muy cerca de la plaza del ayuntamiento del que Antero era su secretario. Cuando a Antero le adjudicaron nueva plaza en el ayuntamiento de Olite se trasladó con toda la familia hasta esa población a la que quedaron ligados, aunque sin perder nunca la referencia del pueblo de sus orígenes.
Armas de los Ona en Cárcar. Foto: gentileza de David Sádaba
Era Antonio Ona, como digo, descendiente de este alavés, e hijo de Antero Ona Pardo, de oficio secretario de ayuntamiento y natural de Cárcar, y de Juana de Echave Royo, esta natural de Igea (La Rioja). Otros hijos del matrimonio fueron: Estefanía, Arsenio, María Ángeles, Sergio, Jesús y José Ona de Echave. Antonio, que es el que nos ocupa, nació en Cárcar un 25 de julio del año 1905. Vivían en la calle Mayor, muy cerca de la plaza del ayuntamiento del que Antero era su secretario. Cuando a Antero le adjudicaron nueva plaza en el ayuntamiento de Olite se trasladó con toda la familia hasta esa población a la que quedaron ligados, aunque sin perder nunca la referencia del pueblo de sus orígenes.
El joven Antonio, tras hacer los estudios elementales, va a Pamplona a continuar su formación. Aprovechando una de las becas que había creado su paisano carcarés, Juan Cruz Aranaz, se traslada a Zaragoza para estudiar en su Universidad Pontificia, con gran aprovechamiento pues obtuvo sendos doctorados en Teología y Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote el 12 de marzo del año 1928 y su primer destino lo llevó hasta Aoiz donde fue coadjutor de la iglesia San Miguel. Más tarde va de párroco y ecónomo a la iglesia de San Pedro de Olite y después a la de San Juan Evangelista de Peralta, para terminar de párroco en la iglesia San Lorenzo de Pamplona.
Libro de Oro de Navarra. Foto: Fco. Javier Zubiaur Carreño
Durante su época en San Lorenzo, fundó el Instituto de Hijas de la Parroquia, Auxiliares del Buen Pastor. En el año 1950 el Papa Pío XII promulgó el dogma de la Asunción de la Virgen María por lo que se llevaron a cabo multitud de actos y celebraciones en el mundo católico. Navarra quiso hacer su propia aportación con la creación de un libro muy especial, del que Ona de Echave fue su promotor: “Antonio Ona de Echave, párroco de San Lorenzo (Pamplona), había iniciado los trabajos conducentes a lo que con mayor propiedad se llamaría Libro de Oro de Navarra, a cuya iniciativa se sumó gustosa la Diputación Foral de Navarra al asumir su iniciativa como propia y que, una vez confeccionado, entregaría a Su Santidad Pio XII” [El Libro de Oro de Navarra a S. S. el Papa Pío XII. Zubiaur Carreño Francisco Javier (2017)]. Según manifiesta este escritor, Ona de Echave estaría también entre los autores literarios al texto del libro.
La Corte de San Fermín, acompañados por el párroco Javier Leoz, año 2020. Foto: Diario de Navarra
También en San Lorenzo, relanzó Ona la cofradía de la Corte de San Fermín, que estaba languideciendo, y se dedicó con entusiasmo a escribir obras de teatro religioso que se representaron con éxito en el Teatro Gayarre de Pamplona. “Novenario de estampas evangélicas”, “La noche del Jueves” o “Era el hijo de Dios”, fueron algunos de los títulos. Estas aportaciones literarias del sacerdote carcarés se iniciaron en el año 1943 y duraron hasta ser promovido a la silla episcopal: “El nombramiento de D. Antonio Ona de Echave como obispo auxiliar de Lugo el 26 de marzo de 1956 habría influido, entre otros motivos, para dar por finalizados once años de montajes de teatro religioso en el principal teatro pamplonés”. (El teatro religioso pamplonés del siglo XX” Álvaro Anabitarte. Revista Pregón, nº 57, octubre de 2020). Se le reconoce también a Antonio Ona la autoría de otro texto: “La mala prensa considerada como la segunda caída del hombre y sus consecuencias”. San Sebastián, 1926.
Teatro Gayarre de Pamplona. Foto: Redescena
Mientras sus años en Pamplona, Ona de Echave fue director de la revista Hogar, además de consiliario de la Asociación Católica de Padres de Familia, Canónigo y Arcediano de la Catedral. En 1951 lo erigieron Vicario General de la Diócesis de Pamplona, cargo que ocupó hasta el 27 de marzo de 1956 en que fue nombrado obispo auxiliar de Lugo. Su solemne consagración episcopal tuvo lugar en junio de ese año en la catedral de Pamplona a manos del nuncio papal, monseñor Hildebrando Antoniutti,.y acompañado por el entonces obispo de Pamplona, Enrique Delgado Gómez y el auxiliar de Valencia, Jacinto Argaya Goicoechea.
Bendición del nuevo obispo tras la ceremonia. Foto: Portal digital de cultura navarra
El pueblo de Cárcar regaló al nuevo obispo el anillo y el báculo episcopal que la familia donó después a la parroquia tras su fallecimiento ya que ese era su deseo. Siendo ya obispo, monseñor Ona ordenó sacerdote a un paisano, Vicente Sádaba Mendoza, y se trasladó a Cárcar para administrar el Sacramento de la Confirmación a un grupo de niños. De esa visita episcopal quedaron fotografías para el recuerdo.
Confirmación de Miguel Ángel Turumbay en Cárcar a manos de Monseñor Ona. En la fotografía: Félix Pardo (OAR), Monseñor Ona, Isabel Suescun, y el ya sacerdote, Vicente Sádaba. Año aprox. 1957.. Foto gentileza de Miguel Ángel Turumbay
Monseñor Ona a las puertas de la iglesia de Cárcar, flanqueado por el alcalde de Cárcar, Enrique Ágreda, e Isabel Suescun, su esposa. Foto: "Cárcar, impresiones, oficios, anécdotas y fotos". Eduardo Mateo Gambarte. 2008.
En Lugo desempeñó en primera instancia los cargos de Vicario General del obispado y Arcipreste de su catedral. En 1960 será ya el Administrador Apostólico de la Diócesis en sede plena, y al año siguiente nombrado obispo de Lugo tras el fallecimiento del anterior, Rafael Balanzá y Navarro.
Emblema episcopal de don Antonio Ona.
Entre obispo auxiliar y titular, Monseñor Ona ejerció su ministerio episcopal en Lugo durante veintitrés años. Todo este tiempo estuvo acompañado y asistido por sus hermanas, Estefanía y María Ángeles, que le atendieron en la labor doméstica. El día 25 de julio del año 1979 renunció a la mitra por razones de salud. Se retiró a Pamplona donde falleció ocho años más tarde, el 1 de abril del año 1987. Fue posteriormente inhumado en la capilla del Pilar de la catedral de Lugo donde reposan sus restos.
Lápida de Monseñor Ona en la catedral de Lugo. Foto: gentileza de Consuelo Ochoa
En su calidad de obispo le tocó asistir al Concilio Vaticano II, y entre sus aportaciones a la diócesis destacan la restauración de casi todo el interior del Palacio Episcopal, que se encontraba ruinoso, y la erección de cinco nuevas parroquias en la capital lucense, además de realizar sendas visitas pastorales. Fue nombrado Secretario de Medios de Comunicación Social, y en ese contexto fundó la Emisora Radio Popular de Lugo, integrada actualmente en la cadena COPE. Ubicó la emisora en el edificio de la Casa Diocesana, centro que había fundado y promovido para usos múltiples, y que albergó también a la Residencia femenina de estudiantes Sagrado Corazón. Dejó marcada huella en el tema comunicador y así lo refleja el actual obispo de Lugo, don Alfonso Carrasco, en el prólogo al libro: Medio siglo de radio. Cincuenta años de Cope Lugo: "en el año 1967, mi antecesor, Monseñor Antonio Ona de Echave, miembro entonces del Secretariado de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal, decide abrir en Lugo una emisora de la Diócesis, consciente de que, “tanto la radio, como otros medios de comunicación, si se utilizan correctamente, proporcionan valiosas ayudas al género humano”. Con esta premisa hace que se incluya en el proyecto de construcción de la “Casa Diocesana” un edificio para albergar las instalaciones de Radio Popular de Lugo, que se comenzó a edificar en verano de 1967. Y se construye también la antena, una obra de ingeniería de envergadura, tres veces más alta que la torre del reloj de la Catedral. En declaraciones a la prensa de la época, Mos. Ona de Echave, muy consciente de las exigencias y de los costes de la obra, hablaba sin embargo de hacer “una cosa buena o nada”, en referencia a la Radio popular naciente. Hoy podemos decir que, sin duda, supo “construir sobre roca”, de modo que “cuando vinieron los vientos y se salieron los ríos” la casa no se hundió; se pasaron momentos difíciles, incluso recientemente, pero la que hoy es Cope Lugo superó crisis que hicieron tambalear e incluso sucumbir a muchos de los grandes medios”. http://www.anosavoz.com/presentacion-do-libro-medio-siglo-de-radio-cincuenta-anos-de-cope-lugo/
Visita pastoral en parroquia del Hospital (Lugo). Foto: As fotos do Carlos
Monseñor Ona era de porte y envergadura notable que hacía que su figura destacara de entre la mayoría. El escritor y periodista, Xulio Xiz, lo describe: “Ona de Echave fue el último obispo espectacular de Lugo, revestido de un interior pontifical del que nunca pudo separarse por cronología y formación. Dio a luz a Radio Popular de Lugo, y permitió que no fuera una emisora clerical, sino joven, libre, abierta a lo que pasaba en Lugo y a lo que sentíamos los jóvenes tripulantes”. Aporta también el periodista un detalle personal: “Ona se mostró distante pero no insensible: aún conservo una pluma de oro que me regaló cuando Marcial y yo ganamos el Premio Lugo Bimilenario de Radio Internacional por Radio Popular”. https://www.galiciadigital.com/opinion/opinion.2217.php
Ona de Echave se preocupó también por la instrucción religiosa de los sacerdotes de su diócesis creando una casa de formación y estudio, al tiempo que una residencia de descanso para los sacerdotes ancianos. La ciudad de Lugo tiene dedicada una calle en su memoria. La Rua Bispo Ona de Echave tiene una longitud de algo más de medio kilómetro y es una importante calle de la ciudad.
MARÍA ROSARIO LÓPEZ OSCOZ
FEBRERO 2023