Juan Bastero. Foto: Ayuntamiento de Zaragoza. zaragoza.es
Juan Bastero Lerga nació en Cárcar (Navarra) el día 12 de junio del año 1861. Fueron sus padres Sebastián Bastero Pérez (Cárcar 20-1-1838) y Bruna Lerga Martínez (Sartaguda, 6-10-1840); los abuelos paternos eran, Joaquín Bastero Sánchez y Brígida Pérez Ruíz. Brígida era de Cárcar y Joaquín de Lerín, y aquí se habían casado un 3 de marzo del año 1834 para bajar poco después a vivir a la calle Hospital de Cárcar donde nacieron: Matea, el mismo Sebastián, Juan de Mata y Lucio Mauricio. Por su parte los abuelos maternos Venancio Lerga, que era de San Martín de Unx, y Claudia Martínez, natural de Sartaguda, se afincaron también en Cárcar junto con sus hijos; el último de ellos, Celedonio, nació ya en este pueblo.
LA FAMILIA BASTERO LERGA
Sebastián Bastero y Bruna Lerga se casaron en Cárcar el día 15 de septiembre del año 1860. Nueve meses después del enlace, el día 12 de junio del año 1861 nació Juan; en 1864 llegará Petra y Benita, en 1866. Todo apunta a que Petra no llegó a adulta. Al poco de nacer Benita, y cuando Juan contaba con apenas cinco años, la familia Bastero Lerga se fueron a vivir a Zaragoza; allí nacerán al menos dos hijos más: Joaquín (que nace en el año 1881),y Pabla.
Una vez en la capital maña entró Sebastián a trabajar de portero en la Diputación Provincial, continuando en el puesto muchos años; posteriormente fue conserje de la misma.
Arraigó la familia en la capital aragonesa aunque nunca olvidaron sus raíces. Ya instalados, la nostalgia y el agradecimiento a su pueblo natal llevó a Sebastián a enviar a la parroquia de Cárcar una imagen de la Virgen del Pilar. Se trata de un cuadro de dimensiones: 1,23 m. de alto por 60 cm. de ancho, en el que se lee sobre la base inferior del mismo: “Regalo de don Sebastián Bastero”.
El lienzo es una litografía que data del siglo XIX hecha en el taller que Eduardo Portabello abrió con éxito en Zaragoza en el año 1870. En un recuadro de la misma se lee: "Retrato fiel de la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora del Pilar venerada en Zaragoza, pintada ante la misma Sagrada Imagen y de sus mismas proporciones".
Esta imagen de la Pilarica estuvo muchos años expuesta en el interior de la nave de la iglesia San Miguel de Cárcar, para descansar posteriormente en el fondo de un baúl tras alguna reforma. Hoy día se ha recuperado y está a la vista en una pared en la entrada de acceso a la sacristía.
Juan y Joaquín, los hijos varones del matrimonio Bastero-Lerga fueron buenos estudiantes y despuntaron enseguida; pronto se vieron las capacidades intelectuales de ambos. De Joaquín he encontrado escaso rastro en Internet, pero sí que escribió, publicó y presentó una obra de teatro titulada: “Nuevo ruido de campanas”. Se trata de una obra dramática en dos actos escrita en prosa. Se estrenó en el año 1908 en el Teatro de la Escuela Católica de Obreros de Zaragoza. Fue Joaquín Jefe del Negociado de Beneficencia de la Diputación de Zaragoza y en el año 1961 recibió la Medalla al Mérito al Trabajo en la categoría de plata con ramas de roble.
Benita y Pabla, por su parte, se casaron con sendos jóvenes que a su vez eran también hermanos, Mariano y Juan Pablo Soler Carceller. Mariano fue notario y Decano del Colegio de Abogados de Zaragoza. ejerció su profesión durante treinta años y en 1940 se jubiló forzosamente por haber cumplido setenta y cinco años. Se le asignó en ese momento una pensión vitalicia de doce mil pesetas. Por otro lado, Juan Pablo Soler, el que casó con Pabla, fue doctor en Ciencias Físico Químicas y graduado en Ciencias Naturales, Catedrático de Agricultura del Instituto General Técnico de Zaragoza y Auxiliar por oposición de la Facultad de Ciencias, además de Director de la Estación de Meteorología del Instituto de Huesca.
Los matrimonios Soler-Bastero tuvieron varios hijos, y dada la coincidencia de apellidos entre las dos parejas, es muy posible que me equivoque al adjudicarlos, aún así, entiendo que al menos Pedro Joaquín, que fue notario de Calacete, y seguramente también Miguel, que se destacó como político, serían hijos de Benita y Mariano, mientras que Ambrosio, médico endocrino, Bruno, médico forense del Juzgado de Instrucción de Tortosa, Pabla, maestra nacional, Salvador y María del Pilar Soler Bastero serían hijos de Juan Pablo y Pabla; esta última, María del Pilar, fue licenciada en Medicina por la Universidad de Zaragoza en el año 1931, y se contaría entre las primeras mujeres en acceder a la Facultad de Medicina de esa Universidad.
Es muy probable que los hijos del personal de Diputación tuvieran derecho a becas de estudio, y por eso los de Sebastián y Bruna accederían por esta vía a estudios superiores, dadas además sus capacidades. De este modo, Juan, que es el personaje principal de este trabajo fue pensionado por la Diputación de Zaragoza y para el año 1879 ya había terminado el bachillerato en Artes. Al acabarlo, ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza para hacer la carrera en esa especialidad, de la que se licenció en el año 1883 con premio extraordinario. Seis meses más tarde hace el doctorado en en la Universidad Central de Madrid (hoy Complutense) con el discurso titulado: "La Septicemia y la Antisépsis". En el año 1891 se licenció también en Ciencias Físico-Químicas y en 1902 obtuvo la Cátedra de Medicina Legal y Toxicología por la Universidad de Zaragoza, cargo que ocupó hasta su jubilación. Fue además durante años profesor ayudante de Fisiología.
En el año 1895 fue elegido Juan Académico de la Real Academia de Medicina de Zaragoza donde ingresó en el año 1899 con el discurso: "Condiciones especiales del aparato urinario que contribuyen a su finalidad fisiológica en la economía" y por el que obtuvo la medalla número 2. En el año 1916 se fundó la Real Academia de Ciencias Exactas Físico-Químicas y Naturales de Zaragoza, siendo Juan Bastero uno de los miembros fundadores. Entre ellos estaba también un lerinés: Román Pedro Marcolain. Además de todo lo anterior, Juan fue profesor honorario del Instituto de Medicina Legal de Madrid.
Toda su actividad profesional la centró en la investigación y la docencia y a lo largo de su vida escribió numerosos trabajos científicos de los que acostumbraba a enviar copia al Ayuntamiento de Cárcar, así como cartas comunicando sus éxitos profesionales en un guiño de afecto a su pueblo natal.
Destacables sus trabajos científicos: "Procedimiento biológico para el reconocimiento médico-legal del origen de las manchas de sangre" (1902). Esta publicación constituyó el 5º ejercicio de sus oposiciones a Catedrático de Medicina legal y Toxicología. El grado lo obtuvo por unanimidad en el año 1902. El tribunal que lo examinó estaba formado por seis vocales, mas el presidente, que era al efecto don Santiago Ramón y Cajal. También destacar el discurso de Apertura del Año Académico del curso 1930-31 titulado: "Consideraciones Médico-Sociales sobre las Intoxicaciones por el Trabajo y por el Vicio".
Su labor investigadora y docente tampoco se limitó exclusivamente al espacio zaragozano, también se distinguió como Académico en numerosas sociedades médicas europeas. Participó incluso en los debates que surgían en España concernientes a problemas médico-legales. En el año 1968 el Ministerio de Justicia reconoció las aportaciones periciales que acumuló durante su vida laboral en el ámbito forense dando su nombre al Instituto Anatómico Forense de Zaragoza.
Y así, desde 1968 el Instituto Anatómico Forense de Zaragoza, situado en la calle Dr. Cerrada, justo al otro lado del paraninfo universitario, se denominó en su memoria: Instituto Anatómico Forense Bastero Lerga. Este Instituto fue fundado por uno de sus hijos, por lo que quizá pudo influir en la decisión, por otro lado bien merecida.
Dicho Instituto conservó esa ubicación hasta el año 2001, en que fue sustituido por el actual del barrio de San Gregorio. Por el camino perdió también definitivamente el nombre de nuestro catedrático carcarés, a pesar de que era ya un clásico, pues se le conocía en Zaragoza simplemente como "El Bastero Lerga". Aquel viejo edificio sufrió una llamativa reconversión siendo actualmente destinado para uso infantil; pasó de morgue, a ludoteca para niños.
En su incansable afán investigador, Bastero Lerga había levantado en el espacio exterior de la Facultad de Medicina y Ciencias de Zaragoza -justo en el lateral del paraninfo universitario-, un jardín toxicológico donde personalmente cultivaba y estudiaba una serie de plantas tóxicas y alucinógenas, que utilizaba después para ilustrar sus clases en la universidad. Algunas de estas plantas eran potentes drogas, como el estramonio, la belladona o el opio, a las que se sumaban el tártago, el ricino, la dedalera, la hierba loca, y otras especies, que crecían tranquilamente al cuidado del catedrático carcarés. Allí pasaba sus buenos ratos el profesor Bastero cultivando, recolectando y estudiando todas esas plantas que iban a ser dedicadas después para uso científico. Ese jardín sucumbió, no obstante, como consecuencia del impacto contaminante de las obras que se llevaron a cabo en la construcción de la Gran Vía, allá por el año 1920, a la que se sumó la recubrición del río Huerva, también en las inmediaciones, según asegura la investigadora Pilar Laguía Minguillón. Una placa testimonia del lugar en el que estuvo ubicado dicho jardín; donde se lee: JARDÍN TOXICOLÓGICO BASTERO.
La labor docente del doctor Bastero, así como sus trabajos científicos, fueron muy valorados entre sus colegas; en la sección de biografías de la Real Academia de la Historia, Consuelo Miqueo asegura, que sus obras: “Los Médicos en cuestiones de Derecho" y "Consejos a los Peritos Médicos" suelen citarse todavía en los cursos y seminarios de deontología médica”; y su "Cuadro de Inutilidades para el servicio Militar", usado durante décadas".
Por su labor durante la epidemia del cólera del año 1885, el doctor Bastero fue reconocido con la Cruz de Beneficencia por sus aportaciones. Fue también nombrado Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica, distinción que se le otorgó desde el Ministerio de Instrucción y Fomento, y recibió la medalla de Plata de la ciudad de Zaragoza.
Su labor docente llegó a su fin en el año 1930, al cumplir los setenta años, momento en el que dio paso a su jubilación.
EL DOCTOR BASTERO LERGA y sus descendientes
En cuanto al aspecto personal y familiar de este destacado doctor y profesor carcarés, apuntar que, acabada la carrera, contrajo matrimonio con una joven catorce años más joven que él, natural de San Sebastián, llamada Pilar Beguiristain Castillo, con la que tuvo seis hijos. En un esfuerzo por nombrarlos a todos, resaltaré no obstante aquellos de los que he podido encontrar datos, incluidos sus descendientes. Estos fueron:
-María del Pilar Bastero Beguiristain, que fue maestra nacional.
-Juan Bautista Bastero Beguiristain (Zaragoza, 24-VI-1897). Catedrático de Física y Química Aplicada en la Universidad de Zaragoza desde el año 1943, y Vice-decano y Decano de la Facultad de Veterinaria de dicha Facultad (1950-1963). Profesor Mercantil. Académico electo en 1931 por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físico Químicas y Naturales de Zaragoza, para pasar a académico numerario en 1945. Trabajó en intercambios científicos con distintas universidad nacionales y extranjeras y sus trabajos de investigación fueron muy considerados.
Creó también el Instituto de Cultura Hispánica de Aragón, vinculado al actual Instituto de Cooperación Iberoamericana del que fue además su primer presidente. Fue elegido Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza y en ese cargo se le asignó la presidencia de la Comisión de Festejos. Es de señalar que en el año 1940 y en el desempeño de sus funciones promovió la búsqueda de la primera partitura de la jota aragonesa. Las pesquisas dieron su fruto al hallarse varios villancicos dedicados a la “Pilarica” en el archivo musical de la Basílica del Pilar cuya datación se remonta al año 1661.
Juan Bautista Bastero Beguiristain fundó la primera Escuela de Jota Aragonesa, unida al Conservatorio Oficial de Música. Esta escuela pasó a ser la encargada de enseñar, conservar y fomentar el folclore musical aragonés. Juan Bautista contrajo matrimonio con Carmen Monserrat con la que tuvo cuatro hijos: M.ª del Carmen (Religiosa Misionera del Sagrado Corazón), M.ª del Pilar (maestra de la Institución Teresiana), M.ª Jesús (Religiosa Misionera del Sagrado Corazón) y Juan Jesús Bastero Monserrat, licenciado en Biología y sacerdote Jesuita.
En el año 1964 Juan Bautista Bastero Beguiristain pidió la excedencia en la Universidad de Zaragoza para pasar a la de Deusto donde permaneció hasta el año 1967. Murió en Zaragoza el 19 de julio del año 1975.
-Antonio Isidro Bastero Beguiristain, licenciado y Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Zaragoza; fue Director Químico de la Aduana de Bilbao. Casó con Alicia López Arruebo y del matrimonio nacieron nueve hijos. Antón, Pilar, María Luisa, Alicia, Juan Ignacio, José María, Jesús, Carlos Javier y Arturo Bastero López.
-Luis Bastero Beguiristain fue médico titular en Buñuel. Contrajo matrimonio con María Luisa Ramírez de Arellano, natural de Buñuel, con la que tuvo tres hijas: María Dolores, María Luisa y María Pilar Bastero Ramírez de Arellano. En Buñuel ejerció su actividad hasta su jubilación y allí siguió viviendo hasta su muerte en el año 1974.
-María Ángeles Bastero Beguiristain.
-José María Bastero Beguiristain fue profesor titular de Medicina Legal y Toxicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, además de médico forense del juzgado de 1ª Instancia de la misma ciudad. En julio del año 1963 fundó el Instituto Anatómico Forense Bastero Lerga, al que bautizó con ese nombre en honor a su padre, y del que fue su director.
Un plantel curricular impresionante el de toda esta larga familia, y que surgió a raíz de una sencilla, aunque difícil decisión del matrimonio Bastero-Lerga, al abandonar aquel año 1866 su Cárcar natal. Aquella determinación permitió que sus hijos y sus descendientes aportaran a la ciencia una meritoria e importante contribución.
La capital zaragozana les acogió y les formó, algo que no habrían conseguido de igual modo de haber permanecido en su pueblo. Es de alabar pues aquella decisión primera que tantos y tan buenos frutos han dado a la ciencia.
JUAN BASTERO LERGA Y CÁRCAR.
Nunca dejó el profesor Bastero que se apagaran sus recuerdos de infancia y su vinculación con su pueblo natal, sentimientos que sin duda debió transmitir también a sus hijos.
En el año 1928 se hizo en Cárcar un homenaje dedicado a cuatro destacados hijos del pueblo, asignando sendas calles en su memoria y colocándose las correspondientes placas conmemorativas. Entre los homenajeados se encontraba una monja, la Madre Isidora Pérez Arróniz, carcaresa y Superiora de las Oblatas en Zaragoza, que había muerto en esa ciudad al parecer en olor de santidad. Al acto festivo fueron invitadas numerosas personalidades del ámbito eclesiástico y civil. El profesor Bastero Lerga fue invitado expresamente por el hijo de esta religiosa. Explicar en este caso que la monja tenía un hijo ya que Madre Isidora había tomado el hábito tras enviudar, habiendo aportado antes un hijo al matrimonio. Este hijo, que también profesó en religión, fue el P. Francisco López Pérez, que a la sazón llegó a ser Superior de los Misioneros del Corazón de María en Zaragoza. Bastero Lerga fue invitado pues en calidad, no solo de hijo destacado del pueblo, sino también como familiar de la homenajeada, ya que Juan era primo segundo de Madre Isidora: el padre de esta, Martín, era primo carnal de Brígida, la abuela de Juan.
El doctor Bastero -que al vivir en la misma ciudad habría visitado en numerosas ocasiones a Madre Isidora en su convento, lo mismo que a su hijo-, mandó una carta al religioso claretiano fechada el día el día 22 de abril del año 1928, excusando su asistencia “por impedírmelo ineludibles obligaciones oficiales del cargo que sustento en esta Universidad, viéndome contrariado en mis vehementes deseos de presenciar tan solemne Homenaje(…)” la carta va encabezada con un caluroso: Queridísimo primo.
Las frases que en esa carta dedica Bastero a Cárcar dejan notar el orgullo y el aprecio que este sentía por el pueblo que lo vio nacer: “Cárcar hónrase a sí mismo, al dedicar tan cariñoso cuanto merecido Homenaje(…)”.
Unos párrafos más abajo incide de nuevo: “Los pueblos como el de Cárcar, que saben hacer la justicia de honrar y perpetuar la memoria de sus Hijos selectos por sus virtudes y gran saber, merecen figurar a la cabeza de los pueblos más civilizados(…)”.
Para culminar y corroborando de algún modo este sentir afectivo, dice: “¡Gloria a la Villa de Cárcar, que con este acto pone de relieve la grandeza de su alma colectiva y la más selecta espiritualidad, base de los grandes valores morales que atesora y que en justicia le hacen acreedor al más elevado concepto social”.
El que sí acudió al homenaje fue su hermano Joaquín Bastero que ofreció a los asistentes una sentida alocución celebrando la iniciativa del Ayuntamiento de Cárcar al homenajear a esos cuatro ilustres hijos: "los cuales, en unión de otros varios, constituyen el más alto y preciado timbre de gloria para este pueblo que ha tenido la dicha de ser cuna de hombres de valía, de gran talento y de las más envidiables virtudes". Y coincidiendo con su hermano Juan, alaba la iniciativa con idénticos piropos: "¡Dichosos los pueblos que honran de esta manera y tan alto y edificante ejemplo saben dar a las generaciones presentes y venideras!".
Juan Bastero Lerga falleció en Zaragoza el día 21 de abril del año 1942 a la edad de 81 años. En el año 1981 se le rindió un homenaje en la Universidad de Zaragoza fundándose una Cátedra con su nombre.
La ciudad de Zaragoza saldó ampliamente la deuda contraída con este insigne investigador y catedrático; en su pueblo natal, sin embargo, 159 años después de su nacimiento esa deuda continúa pendiente. Sirva pues este sencillo trabajo como homenaje a su memoria, aunque no estaría de más que desde el pueblo de sus raíces recibiera también algún otro tipo de reconocimiento: una calle, un jardín, una placa…, algo que recuerde a este destacado carcarés, que con su saber y concienzudo trabajo contribuyó al avance de la Medicina, especialmente en su aspecto legal.
Investigación y redacción: María Rosario López Oscoz
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Archivos y fuentes consultadas:
-Archivo Municipal de Cárcar
-Archivo Parroquial de Cárcar
-Academia De Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza. De la Geometría de los Espacios de Banach al Análisis Convexo y Geométrico. Discurso de Ingreso leído por el Académico electo Ilmo. Sr. D. Jesús Bastero Eleizalde, en el Acto de su Recepción Solemne celebrado el día 9 de Noviembre del año 2.000 http://www.unizar.es/analisis_matematico/bastero/Bastero.pdf
-DÍAZ de RADA RUÍZ, Juan Antonio; MATEO GAMBARTE, Eduardo. Breve Historia Cotidiana del Siglo XX de Cárcar. Cárcar Historia, Vocabulario y Plantas. E. Mateo, L.J. Fortún, J.A. Díaz de Rada, M.C. Pardo. 2002. Pag. 147
-El Jardín de las Delicias Venenosas. Esther Orera. Fotos Miguel Mena: https://cadenaser.com/emisora/2015/11/18/radio_zaragoza/1447845043_876865.html
-Familysearch.org
- Gran Enciclopedia Aragonesa. GEA
-La Madre Isidora del Corazón de María. Talleres de Artes Gráficas sobrino de Tomás Blasco. Zaragoza. 1928. Pags. 19-20
-MIQUEO, Consuelo; BLAZQUEZ, Isabel. Modernas, Cultas y Profesionales. Mujeres del siglo XX tituladas en la Universidad de Zaragoza. Prensas de la Universidad de Zaragoza. 2020.
-Portal de Archivos Españoles
-Real Academia de la Historia. dbe.rad.es/biografías/juan-bastero-lerga
-Universidad Complutense de Madrid. Biblioteca Complutense. Médicos históricos. http://webs.ucm.es/BUCM/med/archivo/ficha_medico.php?id_medico=1753
-https://ccuc.csuc.cat/search~S23*cat?/aBastero%2C+Francesc/abastero+francesc/-3%2C-1%2C0%2CB/frameset&FF=abastero+lerga+joaquin&1%2C1%2C
-https://deverdaddigital.com/origen-se-escribe-con-jota/
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En el transcurso de esta investigación grande ha sido mi sorpresa al descubrir que el profesor Bastero Lerga tenía descendientes directos, y que algunos de ellos estaban también estrechamente vinculados a Navarra. Quiero agradecer desde aquí a don Juan Luis Bastero de Eleizalde y a don Juan Jesús Bastero Monserrat, ambos sacerdotes, y nietos del biografiado, por las puntualizaciones y aclaraciones que me han facilitado y que han resultado determinantes para realizar este trabajo.
Con que gusto he leído este trabajo tuyo!
ResponderEliminarHaciendo este trabajo me he acordado mucho de ti y de José Luis. Ambos, al igual que la familia Bastero tenéis a Zaragoza como segunda madre. Y Zaragoza os ha adoptado también como hijos queridos.
EliminarNo se porque pone 8:34 si son las 17:34.
ResponderEliminarImpresionante trabajo, Charo.
ResponderEliminarUna vez más... chapó!!!
Muchas gracias por tus palabras, Lerín es capital. ¡A ver si poco a poco se van llenando los respectivos blogs!
EliminarMuy ameno leer tu trabajo. Me parecería estupendo que se le reconociera poniendo su nombre en calle, jardín, etc; como tú ya mencionas. Espero que alguien recoja esta sugerencia. Saludos prima
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Isidro. Me alegra saber que leéis estos trabajos. Un abrazo
EliminarEs impresionante tu trabajo. Lo leo y lo releo. Yo estudié en Zaragoza y concretamente la asignatura de Medicina legal era en el Instituto Bastero Lerga. Y yo sin saber que era de mi pueblo.
ResponderEliminarMe gusta mucho esto que dices, Miguel Javier. Si es que el mundo es un pañuelo. Lástima que ya el Anatómico Forense no se llame así. Era tan popular que la gente decía cuando alguien moría de forma no natural: lo han llevado al Bastero Lerga. Y todos sabían cual era ese lugar...
EliminarMuy buen trabajo, me ha servido muy bien para hacer el trabajo de clase.
ResponderEliminarMe alegro un montón que estos personajes sirvan para incentivar la cultura local. Seguro que te acordarás para siempre del personaje que has estudiado. Verás.
EliminarUn abrazo
Muy completo el artículo,
ResponderEliminarPero creo que sé dice carcarujo
Muchas gracias por la apreciación.
EliminarEl gentilicio es carcarés. Lo de carcarujo lo suelen utilizar los de algunos pueblos de alrededor, como por ejemplo los de Andosilla. Nosotros en contraposición les llamamos andosillejos en lugar de andosillanos que sería lo adecuado. Aunque al final se van adoptando todas las acepciones. Pero los de Cárcar son carcareses :-)