Antonio Sádaba Marín O.A.R. Foto: familia Mendoza-Lizaldez
La semilla que sembró el sabio Marín Sola entre algunos de sus familiares dio mucho fruto. Siguiendo su estela quedaba todavía un tercer sobrino por entrar en religión: Antonio Sádaba Marín, hermano del P. Paco, pero este no ya como dominico sino agustino recoleto.
Antonio nace en Cárcar el día 13 de junio del año 1925. Hijo de Leonardo Sádaba Lasarte y Ricarda Marín Sola, era el más joven de los hijos y nace en el domicilio familiar de la calle de Medios. Su padre era labrador y su madre ama de casa. Sus hermanos mayores: Francisco O.P., María Gracia, Elena, Jesús, María y María Carmen Sádaba Marín. Antonio era trece años menor que su hermano dominico, por lo que para cuando nació Antonio, Paco ya estaba estudiando en los dominicos de Valladolid, a punto de tomar el hábito.
Ingresa Antonio en el convento de la Orden de los Agustinos Recoletos de Monteagudo donde inició sus estudios. Con 18 años, hace el día 9 de octubre de 1943 los votos simples, y se ordena sacerdote en Marcilla el 24 de julio de 1949. Era en Marcilla donde estaba desde el año 1865 el Colegio Máximo de Teología para la Provincia de san Nicolás de Tolentino.
De Marcilla pasó al Colegio Seminario San José de Lodosa, fundado en el año 1925, donde fue formador de aspirantes al sacerdocio.
Tras unos años en Lodosa lo destinan ya fuera de Navarra y, como ya parecía ser costumbre en la familia, marcha de misionero a Filipinas, a la isla de Palawan. En esta isla había estado también muchos años antes, en el año 1872, el P. Ezequiel Moreno, después canonizado y declarado santo patrón de los enfermos de cáncer.
No he encontrado datos de cual fue la función que desarrolló el P. Antonio en Palawan, pero su necrológica advierte de que fue un misionero “muy activo y emprendedor, realizando una labor extraordinaria en aquellos lugares en que le ha tocado actuar” por lo que hay que dar por hecho que su paso por aquí también dio sus frutos; estando en este sitio tan alejado le sorprendió la noticia del fallecimiento de su hermano Francisco (P. Paco), muerto en accidente de tráfico en Sarón (Cantabria) cuando iba a comprar menaje para el convento dominico de Arcas Reales, del cual era administrador, por lo que Antonio sufrió este hecho en la distancia y, tristemente, no pudo acudir a sus funerales.
En el año 1961, cuando tenía ya 36 años, se le asignó al P. Antonio otra nueva misión. Ahora debía salir de Filipinas y embarcarse rumbo a la capital mejicana, al Hospital General de la ciudad de Méjico. El hospital estaba a la afueras y se había construido allí para una mejor recuperación de los pacientes. Del año 1906 databa la iglesia, próxima al hospital y que se había dedicado a la Virgen de Guadalupe. Como el templo, que era de reducidas dimensiones, estaba tan próximo al Hospital General, se le acabó llamando Nuestra Señora de Guadalupe de los Hospitales y siempre había habido algún sacerdote atendiendo a los enfermos del centro hospitalario.
En tiempos de la guerra cristera la pequeña iglesia se clausuró y se convirtió en propiedad privada empleándose para almacén de semillas, lo que hizo que sufriera su cimentación. Como los enfermos, en su mayoría católicos, reclamaban la presencia de sacerdotes que los atendiera espiritualmente, se pensó en abrir de nuevo la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe de Hospitales, erigiéndose como parroquia en el año 1947. Pero ahora el arzobispo tenía que buscar quienes se hicieran cargo de la atención espiritual del complejo, por lo que pensó para este cometido en los agustinos recoletos . Así que, como relatan las crónicas: “El día 2 de octubre de 1961 tomó posesión de la parroquia el Párroco y prior Fr. Antonio Sádaba, que junto con Fr. Eugenio Garayoa, Fr. Jesús Lizarbe y Fr. Aurelio Lerena iniciaron esta gran labor”.
El arzobispo y cardenal Miguel Darío Miranda dirá en la entrega de la parroquia a estos agustinos: “Conozco bien el espíritu y la preciosa labor que los padres Agustinos Recoletos de la Provincia de San Nicolás de Tolentino vienen desarrollando desde hace muchos años, con gran sacrificio y desinterés económico, sin más anhelo que el bien de las almas, en distintos rumbos pobres de la Ciudad. Aprecio en lo que vale la ayuda moral que estos Padres vienen prestando en la arquidiócesis. Es por ello, por lo que deseamos ardientemente encomendarles el cuidado de esta Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de los Hospitales, con la seguridad de que el sacrificio, el celo, y el eficaz y fecundo apostolado que la parroquia exige, han de estar siempre garantizados con el lema “Ciencia y Caridad” de estos dignos hijos de San Agustín”.
Dos años más tarde se hizo una ampliación de los hospitales, inaugurada por el Presidente de Méjico Adolfo López Mateos, con el consiguiente aumento de camas hospitalarias, por lo que el arzobispo pensó entonces en construir un nuevo templo acorde a tanta demanda.
Vista aérea del complejo hospitalario CARDI de la ciudad de Méjico. Foto: https://agustinosrecoletos.org/2010/12/1-50-anos-de-atencion-en-los-hospitales/
Hoy en día reúne la atención hospitalaria de esta zona lo que se denomina CARDI (Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral) y abarca al Hospital General de México, el Hospital Infantil de México Federico Gómez y el Centro Médico Nacional Siglo XXI. Estos centros atienden al año actualmente a unos 50.000 pacientes, con 850.000 consultas externas, y se registran alrededor de 2.500 defunciones.
Fray Antonio revestido, bendiciendo alguna otra obra de los hospitales. Año 1963. Foto: https://agustinosrecoletos.org/2010/12/1-50-anos-de-atencion-en-los-hospitales/
El P. Sádaba iba a gestionar ahora una obra de envergadura por lo que necesitaban financiación. Así que se las ingenió haciendo hasta incluso rifas. Las obras duraron poco más de un año y para el día 26 de junio del año 1964 la nueva iglesia fue ya bendecida, y es la que se conserva a día de hoy. Pocos días después fue resaltado el hecho en un programa especial de televisión, tanto de la belleza del nuevo templo como la labor que realizaban los agustinos recoletos.
Aquí en la caseta donde se hacía la rifa para recaudar fondos para la construcción de la nueva iglesia. Foto: https://agustinosrecoletos.org/2010/12/1-50-anos-de-atencion-en-los-hospitales/
Después de ejercer en Méjico DF su ministerio durante nueve años, el P. Antonio Sádaba regresa en 1970 a su tierra. Ya en España le nombran Consejero y Vicario Provincial, a la vez que Director del Boletín interno de noticias AL HABLA-OAR.
Apenas cuatro años disfrutó de su estancia en España, y de sus nuevas asignaciones, ya que el día 22 de abril del año 1974 va a fallecer en Pamplona, inesperadamente, a consecuencia de una angina de pecho Tenía en ese momento 49 años de edad. Se cumplía de nuevo la teoría de que la vida del misionero deteriora tanto físicamente que pocos llegan a viejos.
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Durante el transcurso de esos últimos años volvió en más de una ocasión a su Cárcar natal a ver a su familia y amistades, y contaría a más de uno sus andanzas por esos mundos en los que ejerció su misión. También es posible que haya todavía quien lo recuerde. De ser así, sería ilustrativo que dejara aquí su testimonio en forma de comentario.
MARÍA ROSARIO LÓPEZ OSCOZ
Fuentes:
-Necrológica firmada en Madrid el 25 de abril de 1974 por fray Javier Pipaón Monreal, Prior Provincial en aquel momento, y que me ha facilitado el P. Pablo Panedas O.A.R., al que agradezco desde aquí su colaboración.
-https://agustinosrecoletos.org/2010/12/1-50-anos-de-atencion-en-los-hospitales/
-CARDI Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral, A.C. Hospital General de México, Hospital Infantil de México Federico Gómez y el Centro Médico Nacional Siglo XXI. cardi.org
-familysearch.org
-Y agradezco de nuevo a las familias Irigoyen-Reyes y Mendoza-Lizaldez por facilitarme las fotografías de los hermanos Francisco y Antonio Sádaba Marín, que me han servido para ilustrar ambos artículos.