Catedral de Murcia. Foto: Murcia turística
En vano se esforzó en los años 80 del siglo pasado el entonces párroco de Lerín don Carmelo Macua en buscar entre los archivos sacramentales de su parroquia la partida de bautismo del prestigioso maestro organero Domingo de Mendoza. Lo hacía a petición del capuchino y etnólogo navarro, Claudio Zudaire Huarte, para incluirla en su trabajo, titulado: “De organistas y organeros de Navarra en el siglo XVII”. Y no la encontró, sencillamente, porque Domingo de Mendoza no había nacido en Lerín, sino en Cárcar. Durante un rastreo genealógico que me encontraba haciendo por otros motivos, di con el dato. De este descubrimiento informé el día 27 de marzo del año 2019 en mi perfil de Facebook; hoy pretendo en este blog ampliar y mejorar aquel escueto artículo.
Domingo de Mendoza y Palacios nace en CÁRCAR (Navarra) y es bautizado en su iglesia parroquial de San Miguel el día 19 de enero del año 1660. Era hijo de Domingo de Mendoza Fernández y Ángela Palacios Gómez. Estos se habían casado en Lerín el día 1 de junio del año 1654, pero enseguida se trasladan a vivir a Cárcar, probablemente porque el esposo fuera de esta localidad. Enseguida nacerá: Juan Joseph (Cárcar 27-2-1655), seguido de María (Cárcar-24-2-1657) y finalmente Domingo que lo hará, como digo, en 1660.
Juan Joseph, el mayor, casará en Falces el 17 de marzo de 1675 con Ana María de Marcellano Beltrán, y María lo hará en Lerín, el 28 de septiembre de 1688 con Juan de Ochoa de Olza y de Quel, hijo de Pedro y de Isabel.
Es posible que en algún momento la familia Mendoza-Palacios se trasladara a vivir a Lerín o quizá la vinculación con este pueblo hizo que el padre enviara a Domingo muy tempranamente al taller del joven organero lerinés Juan de Andueza y de Vegue, para instruirse en un oficio muy pujante en aquel momento: la fabricación de órganos.
Lerín estaba viviendo una época dorada en la que abundaban importantes talleres dedicados a la construcción de órganos que coparon buena parte de la zona norte española; tantos, que Andueza pensó en buscar una mayor proyección probando suerte en Madrid y su contorno. Pujó tan fuerte, que en el año 1669 consiguió el contrato para hacer el órgano de la iglesia de Santiago de Alcalá de Henares.
A pesar de su juventud -en ese momento tenía apenas veinte años-, no encontró el cabildo de esa iglesia inconveniente alguno en aprobar el contrato que le presentaba Andueza, que pesaría no poco el prestigio de la escuela lerinesa a la que representaba; así que allá que se marchó llevándose consigo algunos oficiales y aprendices, entre los que se encontraba Domingo, ya que de otro modo no se entiende la posterior trayectoria del carcarés. Hay que tener en cuenta que en ese momento tenía Mendoza apenas nueve años, una edad realmente precoz. Probablemente para entonces ya llevaba en Lerín algún tiempo familiarizándose en el oficio con Andueza, arrimando tablas y tubos y aprendiendo de su maestro.
Detalle órgano ibérico. Catedral de Tudela.
El órgano que construye Andueza en Alcalá de Henares es aprobado sin problemas por los peritos, lo que hace que le empiecen a surgir nuevos contratos. A partir de este momento, a Andueza se le cita como: “un grande organista que hay en Alcalá”.
En ese momento estaba precisamente trabajando en el convento de San Diego de Alcalá un veterano y famoso organero: fray José de Echevarría. Este fraile, natural de Eibar, era ya un maestro curtido que estaba llevando a cabo una serie de innovaciones que enseguida interesaron a Andueza, y de las que bebió también sin duda su aprendiz Mendoza. Echevarría reconocerá a Andueza como su discípulo y éste no tendrá inconveniente en considerarle su maestro y seguidor de las nuevas técnicas que aquel estaba aplicando.
Louis Jambou, catedrático de Historia de la Música y Musicología por la Universidad de la Sorbona, apunta que: “se puede suponer que Juan de Andueza amplió su aprendizaje lerinés y lo perfeccionó en Alcalá de Henares”.
En ese momento estaba precisamente trabajando en el convento de San Diego de Alcalá un veterano y famoso organero: fray José de Echevarría. Este fraile, natural de Eibar, era ya un maestro curtido que estaba llevando a cabo una serie de innovaciones que enseguida interesaron a Andueza, y de las que bebió también sin duda su aprendiz Mendoza. Echevarría reconocerá a Andueza como su discípulo y éste no tendrá inconveniente en considerarle su maestro y seguidor de las nuevas técnicas que aquel estaba aplicando.
Louis Jambou, catedrático de Historia de la Música y Musicología por la Universidad de la Sorbona, apunta que: “se puede suponer que Juan de Andueza amplió su aprendizaje lerinés y lo perfeccionó en Alcalá de Henares”.
A partir de este momento a Andueza le llueven los contratos que ejecutará teniendo siempre a Mendoza como aprendiz. Este tomará buena nota de todo cuanto ve y hace su maestro. Para el año 1686 figura Domingo como testigo en la obligación de Andueza para la construcción de un órgano en la iglesia de Almonacid de Zorita, un pueblo de Guadalajara. En ese momento Mendoza tenía veintiséis años. Justo al año de la firma de este contrato muere Andueza, y Domingo se hace cargo de todas las contratas inconclusas de su maestro; además, cobra de la viuda de Andueza, Sebastiana de Ávila, la cantidad de 720 reales en concepto de los salarios que aquel le adeudaba, dando así por finalizada la etapa de formación de Domingo.
Como Andueza era en aquel momento maestro de capilla del Palacio Real de Madrid, asume Mendoza el puesto de su maestro a la vez que se inicia como maestro organero.
Para el año 1691 era Mendoza el organero del convento de la Encarnación de Madrid, llamado también Convento de las Margaritas, nombre que recibió por haber impulsado su construcción la reina Margarita de Austria, esposa del rey Felipe III. Será en ese año cuando el organero carcarés se case en la capital de España con Josefa Juárez (la escritura de dote está fechada el día 22 de junio del año 1691). Domingo tuvo con Josefa al menos dos hijos, Francisco Lorenzo y Ángela María.
Pero no será hasta el año 1692 cuando Domingo firme su primer gran contrato, y será para hacer dos órganos en la Catedral de Cuenca. Los trabajos concluyeron en el año 1695. En ese mismo año hace el órgano de la iglesia del convento de San Felipe el Real de Madrid donde se dice que se le reclamó “por ser el organero de más crédito que hoy se halla en la corte”. En el año 1700 hizo el de la Catedral de Sigüenza; en este caso construirá también un órgano pequeño o “realejo”.
En un artículo titulado: "Los Escritos de Herrera Casado" (junio de 1980), se lee: "el documento de contrato entre el Cabildo Colegial de Pastrana y el artista organero (Domingo de Mendoza) es por demás curioso y viene a demostrar palpablemente lo que se deseaba siempre fuera un órgano: esto es, una orquesta completa, saturada de todos los sonidos melodiosos que los más variados instrumentos de la época podían conseguir. Se pide así que se hagan registros que suenen como los címbalos, cornetas, trompetas, dulzainas, clarines y otros artilugios que consiguieran ecos, finales solemnes, reducciones y aún timbales y ruedas de cascabeles”.
Órgano de la Colegial de Pastrana (Guadalajara). Foto: Manuelblas. Viajes y viajeros
Firmó también el contrato para construir el órgano de la Catedral de Toledo pero se canceló al entrar en liza otro organero que venía empujando con fuerza, Pedro Liborna Echevarría, que había sido discípulo de fraile eibarrés, además de sobrino, pero que marcó distancia con este al introducir sus propias innovaciones. A partir de este momento se crearán dos corrientes, la del eibarrés y la que venían desarrollando los Echevarría-Andueza-Mendoza. El obispo de Toledo, Luis Fernández Porto Carreño, se decantó inesperadamente por la opción de Liborna Echevarría y se anuló el contrato con Mendoza para la catedral primada de España.
Los años 1712 y 1713 los empleará Domingo en hacer el órgano de la Catedral de Murcia.
A estos hay que sumar un buen puñado de instrumentos que a día de hoy no están todavía catalogados, o suficientemente estudiados.
El citado musicólogo, Louis Jambou, que ha seguido muy de cerca la trayectoria de Domingo de Mendoza, hace un pequeño resumen del artista: “disfrutó de una gran consideración en la zona central de la península trabajando en lugares como Ávila, Cuenca, Segovia, Sigüenza o Toledo. Asentado en Madrid durante gran parte de su vida, llegó a ser maestro de órganos del convento de la Encarnación (1691), de la Cámara Real (1695) y de las iglesias de San Salvador (1699), San Ginés (1708), Santa María (1708) y San Sebastián (1709), siendo afinador oficial de estos y otros muchos templos de Madrid hasta su muerte”.
La influencia de la corriente que estaban creando los Echevarría-Andueza-Mendoza no se quedaba exclusivamente en el centro y norte de la Península, sino que se expandió por la zona de Murcia y Albacete, para enlazar finalmente con el levante valenciano.
Este nuevo modo de hacer órganos dará una nueva dimensión al órgano ibérico, distinguiéndose de los instrumentos anteriores en una serie de factores: la trompetería horizontal o de artillería, el sistema expresivo de ecos, el doble teclado y el aumento en el número de teclas.
Mendoza se diferenció finalmente de sus maestros al idear una cadeneta interior con teclado propio, además de situar los registros de eco en la parte superior de la caja, al contrario de los anteriores, que los colocaban en la parte baja. Todo esto se convertirá en un auténtica novedad para la época y marcará un antes y un después en la historia de la organería española.
Al parecer esta nueva visión facilitaba el canto del coro, no tanto polifónico como del canto llano, en contraposición a la corriente que siguió Liborna Echevarría.
Mendoza se diferenció finalmente de sus maestros al idear una cadeneta interior con teclado propio, además de situar los registros de eco en la parte superior de la caja, al contrario de los anteriores, que los colocaban en la parte baja. Todo esto se convertirá en un auténtica novedad para la época y marcará un antes y un después en la historia de la organería española.
Al parecer esta nueva visión facilitaba el canto del coro, no tanto polifónico como del canto llano, en contraposición a la corriente que siguió Liborna Echevarría.
Mendoza muere en Madrid, el día 19 de septiembre del año 1734 a la edad 74 años.
Los estudiosos del tema no dan por agotadas las investigaciones y siguen desempolvando archivos y buscando y examinando con lupa las condiciones de los contratos para completar la historia de la evolución del órgano ibérico. En mi caso, haciendo un análisis de todo lo visto y transcurridos 360 años desde su nacimiento, he querido aproximarme apenas a la vida de Domingo de Mendoza, un grandísimo artista salido de la prestigiosa escuela de organeros de Lerín, que era natural de Cárcar -dato que considero primicia a través de este artículo-, por lo que reclamo, y es de ley, que se le reconozca su cuna.
Investigación y redacción: María Rosario López Oscoz
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Fuentes:
Familysearch.org
-ECHECHIPÍA PARÍS, José Luis. La Escuela de Organería de Lerín. https://www.organo-navarra.com/la-escuela-de-organer%C3%ADa-de-ler%C3%ADn/
-GUTIERREZ ÁLVAREZ José Antonio. La Música del Convento de San Felipe el Real de Madrid y su Proyección Urbana –ca.1590-1800. Madrid 2018.
-JAMBOU Louis. Aspectos históricos del temperamento de los instrumentos de teclado en España a finales del siglo XVII: de los proyectos toledanos a las realizaciones mediterráneas. Cuadernos de música iberoamericana. Vol. 29. Enero-diciembre 2016. Universidad Paris-Sorbona.
-JAMBOU Louis. Lerín: un soberbio foco de la organería ibérica durante los siglos XVII y XVIII. Lerín. Historia, Naturaleza, Arte. A.Garnica; J.L. Ona (coord). Año 2010
-Los Escritos de Herrera Casado. Artículos y comentarios sobre Guadalajara. Órganos de la iglesia. Junio 1880. https://www.herreracasado.com/1980/06/
-Manuelblas. Viajes y viajeros. Blog dedicado a contar las cosas interesantes.
-ZUDAIRE HUARTE, Claudio. De organistas y organeros en Navarra en el siglo XVII. Pag. 523
Familysearch.org
-ECHECHIPÍA PARÍS, José Luis. La Escuela de Organería de Lerín. https://www.organo-navarra.com/la-escuela-de-organer%C3%ADa-de-ler%C3%ADn/
-GUTIERREZ ÁLVAREZ José Antonio. La Música del Convento de San Felipe el Real de Madrid y su Proyección Urbana –ca.1590-1800. Madrid 2018.
-JAMBOU Louis. Aspectos históricos del temperamento de los instrumentos de teclado en España a finales del siglo XVII: de los proyectos toledanos a las realizaciones mediterráneas. Cuadernos de música iberoamericana. Vol. 29. Enero-diciembre 2016. Universidad Paris-Sorbona.
-JAMBOU Louis. Lerín: un soberbio foco de la organería ibérica durante los siglos XVII y XVIII. Lerín. Historia, Naturaleza, Arte. A.Garnica; J.L. Ona (coord). Año 2010
-Los Escritos de Herrera Casado. Artículos y comentarios sobre Guadalajara. Órganos de la iglesia. Junio 1880. https://www.herreracasado.com/1980/06/
-Manuelblas. Viajes y viajeros. Blog dedicado a contar las cosas interesantes.
-ZUDAIRE HUARTE, Claudio. De organistas y organeros en Navarra en el siglo XVII. Pag. 523
Buen artículo de organista y orgánico cerca de ña escuela de Lerin. Mendoza murió mayor para la época, me parece.
ResponderEliminarMuchas gracias Agustín. Si, ya tenía una edad. Así le dió tiempo de hacer tanto. A este lo consideran mucho por haber creado corriente junto con su maestro lerinés...
ResponderEliminarNos queda claro que Domingo de Mendoza es carcares jajaja
ResponderEliminarMagnifico articulo, gracias Charo
Muchas gracias, Pili!!
EliminarGrandes los maestros organeros de Lerín. ¡¡Que honor que se uniera a la lista también uno de Cárcar!!
Animo prima haces todo muy bien. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Isidro. ¡Saludos!
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