Varios fueron los carcareses que viajaron a las Indias en siglos pasados y de alguno de ellos ha quedado huella documental. En este caso se trata de Joseph Bravo y Sadaba. Este había nacido en Cárcar el día 31 de octubre del año 1681 y era hijo de Phelipe Bravo y Josepha Sadaba. Sus hermanos fueron: María, Manuel, Bernavela, Manuela y Josepha Bravo y Sadaba.
A José se le ocurrió marcharse a hacer las Indias. No hay muchos datos sobre sus hechos o su persona por lo que se deduce que mucho no prosperó, pero sí se sabe que se embarcó como criado para ir a la Isla Española acompañando a un magistrado llamado Francisco Fernández de Barco que había sido nombrado Oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo. La Española es la isla que incluye actualmente la República Dominicana y Haití y fue el primer asentamiento español en América. Fernández del Barco era un señor que había nacido en Plasencia y había cursado estudios superiores en la Universidad de Alcalá, siendo catedrático de la misma. Es muy probable que Joseph contactara con el catedrático por estar él mismo estudiando en Alcalá.
En octubre del año 1705, Fernández de Barco obtiene licencia de embarque para ir a esa Isla Española a cumplir su cargo de Oidor (juez), acompañado por Joseph.
Antes de embarcar hacia las Indias era necesario completar una serie de exigencias burocráticas en la Casa de Contratación de Sevilla, y en esa documentación se dice que Joseph Bravo tenía en ese momento veinticuatro años y era de mediana estatura, robusto, pelo rubio, ojos azules y que era natural de la villa de Cárcar en el obispado de Pamplona. Esos serán pues los únicos datos que se aporten sobre el joven y nada más he podido encontrar de momento sobre él.
La Audiencia de Santo Domingo fue el primer tribunal que tuvo la Corona española en América. El Oidor Fernández de Barco desempeñó ese cargo durante doce años, hasta que en 1718 fue designado para reemplazar a Francisco Oyanguren como fiscal del Crimen de la Audiencia de Méjico; así que todo apunta a que Joseph se mantendría durante todo ese tiempo también en Santo Domingo junto al juez y que ahora le iría a acompañar también a su nuevo destino en Méjico. Desgraciadamente, Fernández de Barco no llegó a ocupar el puesto ya que murió durante la travesía marítima por la zona de los islotes de Alacrán (Méjico).
Seguramente fue el carcarés quien le asistió en sus últimos momentos y se encargó de dar parte del deceso a las autoridades competentes. ¿Qué fue a partir de entonces de Joseph? De momento, nada más se sabe.
Fuentes:
-Portal de Archivos Españoles. ES.41091.AGI//CONTRATACION,5461,N.14. Fecha 12-11-1705
-familysearch.org
-https://dbe.rah.es/biografias/42990/francisco-fernandez-de-barco
Aunque no haya muchos datos sigue siendo interesante. Está visto que desde antiguo ha habido en Cárcar ese interés por los estudios. Gracias Charo.
ResponderEliminarAsí es, fueron abundantes los carcareses que cursaron estudios en tiempos pasados, principalmente en leyes y eclesiásticos. Y muchos de ellos, además, se destacaron después como tales. Un filón de gente bien formada que aportaron mucho a la Historia en general...
EliminarQue bien Charo, te pones a leer lo que escribes y te quedas con ganas de más. Sigue así GRACIAS 🙂 😉
ResponderEliminarMe habría gustado aportar algo más a su historia pero en este caso no ha podido ser. Gracias a ti por el comentario...
EliminarSiempre investigando. Te seguimos.
ResponderEliminarY yo lo agradezco. Muchas gracias.
EliminarQue salgan a la luz y se conozcan :-)