Hay personas que encarnan perfectamente el carácter propio de su lugar de origen, y ese carácter generoso y desprendido con que se identifica a las gentes de Cárcar será también el propio de Andrés Mendoza, el personaje que os presento hoy. No existe una biografía previamente elaborada sobre él, como tampoco la había de la mayoría de los personajes que van desfilado por este blog, pero tras un rastreo digital y la crucial colaboración de Gracia, una de sus sobrinas, ha sido posible un acercamiento a su vida justo en el año en que se cumple el centenario de su nacimiento.
Infancia y familia
Hijo de Eulogio Mendoza Rubio y de Pascuala Sádaba Mendoza, nace Andrés en Cárcar el 19 de agosto de 1925. El matrimonio tuvo otros cinco hijos más: Luis, José, Jesús, María y Gerardo. Andrés nacerá el penúltimo, por delante de Gerardo.
Pascuala tenía un hermano religioso de los Sagrados Corazones (SSCC) en Miranda de Ebro, aunque después pasó a Madrid. Era Hermano lego, y es más que posible que influyera para que tres de estos sobrinos optaran por estudiar al lado de su tío. Así, Luis, Gerardo y el propio Andrés, ingresaron en el colegio-seminario de los Sagrados Corazones de aquella ciudad burgalesa con la intención de formarse, y quizá con ánimo de encontrar allí vocación religiosa.
Luis, que había ingresado en el Seminario de los Sagrados Corazones en 1934 quería ser sacerdote, y estando todavía estudiando Filosofía en El Escorial le sorprendió la guerra. Murió en 1936 víctima de la represión republicana contra los católicos. Tenía veinte años.
Gerardo, tras acabar los estudios, dejó el colegio. Fue futbolista profesional. Jugó como titular centrocampista en Tercera División con la Unión Deportiva Sants y más tarde en el Real Club Deportivo Espayol. Vivió en Barcelona y allí murió a los 79 años, el 30 de abril de 2008.
De izquierda a derecha: María, José, Andrés (este con hábito preparándose para sacerdote), Jacinto, Pascuala, Gerardo, Hº Andrés (en el siglo Ángel) y Jesús Pérez. Los número 1,2,3 y 6 eran hermanos. Los 4,5 y 7, a su vez, también (Pascuala era la madre de los primeros y los otros dos, tíos); y el último, Jesús, era el marido de María. Foto familiar Pérez Mendoza
Andrés también siguió la vocación religiosa como su hermano Luis y cursó la carrera eclesiástica hasta el final, pero lo dejó a pocos meses de cantar misa. Viendo que no tenía vocación al sacerdocio dejó el Seminario y emigró a Bélgica, como lo estaban haciendo en aquel momento muchos de sus compatriotas españoles.
Emigración a Bélgica y estudios universitarios
Entre las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado se estima en dos millones el número de españoles que salieron de su tierra para trabajar en distintos países de la Europa industrializada, en lo que se denominó la "emigración económica". Muchos eligieron Bélgica como lugar de destino. Partían la mayoría de ellos sin estudios, sin recursos y sin conocer el idioma del país de acogida, lo cual dificultaba su adaptación; tampoco ayudaba el escaso interés con el que fueron recibidos.
Andrés, sin embargo, llegó a Bélgica en otras condiciones. Dado que la congregación de los Sagrados Corazones tiene origen francés, ese idioma se impartía en el plan de estudios, por lo que este extremo no significó dificultad para él. Además, su formación intelectual superaba sin duda a la mayoría de sus compatriotas desplazados, por lo que no sufrió tanto esa situación.
Llegado a Bruselas su intención se centró en estudiar una carrera universitaria, por lo que se matriculó en la famosa Universidad católica de Lovaina (KU Leuven) donde cursó Ciencias Políticas y Sociales, alojándose en una residencia de estudiantes. Para costear su estancia y estudios llevaba a cabo trabajos remunerados en la propia residencia. Tomaba también muchos apuntes en clase y los estudiantes menos diligentes se los pedían a cambio de dinero; poco o mucho, todo contribuía para lograr su objetivo. Con esfuerzo y perseverancia terminó la carrera y se licenció.
Labor en Bruselas: la Peña Española
Pronto encontró colocación en la embajada española en Bruselas, y consciente de la problemática que sufrían sus compatriotas en la ciudad, la defensa de los derechos de los emigrantes españoles pasó a ser su mayor preocupación y empeño.
Se mostraba siempre dispuesto y al tanto para ayudarles en cuantos problemas se les presentaban. Pronto pensó en crear una asociación, un lugar común de encuentro y apoyo, un centro donde socializar, crear vínculos y desde donde ayudarles en gestiones burocráticas, siempre tan complicadas; para ello solicitó al Ayuntamiento de Bruselas un local que le fue concedido, y así pudo fundar lo que llamó La Peña Española.
Habilitó allí un aula donde impartía clases gratuitas de francés y otras materias a cuantos lo solicitaban. En tono simpático y desenfadado colocó un cartel de reclamo a la puerta que decía:
"Aquí está don Andrés,
aquel que con tanta gloria
anda enseñando francés,
la Gramática, la Historia
y los dedos de los pies".
Estos versos reflejan de algún modo su carácter abierto y servicial. Sus clases se hicieron muy populares y también acudían a ellas belgas que deseaban aprender español. De modo que a los españoles les enseñaba francés y a los belgas, español.
Una de las jóvenes belgas a las que dio clases de español se llamaba Godelieve Geldof, quien más tarde sería su esposa. Pensando en los más jóvenes organizaba los fines de semana sesiones de cine y baile, que ayudaron sin duda a formar más de una pareja y consolidar al mismo tiempo la suya.
Pro Mundi Vita
En 1961 se había fundado en Bruselas Pro Mundi Vita, una institución o centro católico de investigación desde donde se estudiaban y redactaban rigurosos informes sobre la situación pastoral y social de la Iglesia Católica, principalmente en América Latina, que atravesaba una etapa especialmente delicada.
Ya mientras estudiaba la carrera trabajó como becario en este centro y pronto descubrió que se sentía más inclinado a este fin que a su labor en la embajada. De modo que dejó su puesto de trabajo e ingresó en Pro Mundi Vita, aun a sabiendas de que su remuneración iba a ser menor.
Participación política y vínculo con Calvo Sotelo
Era una época en la que en España comenzaba el cambio democrático y los emigrantes españoles también reivindicaban su derecho de participación política mediante el voto. Andrés se involucró activamente e hizo una breve incursión en política representando a una parte de los emigrantes españoles de Bruselas.
En esta etapa mantuvo estrecho contacto con Leopoldo Calvo Sotelo, con quien sostuvo no pocas conversaciones telefónicas. Este político, que llegaría a ser Presidente del Gobierno de España, fue un europeísta convencido que trabajó incansablemente para que España se integrara en la CEE (Comunidad Económica Europea). Además, mientras su corta etapa de gobierno consiguió que el país ingresara en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Siendo Bruselas sede de estos dos grandes organismos, no es extraño que el político buscara apoyos en la capital belga y contactara con Mendoza dada su carrera y experiencia. Este acercamiento a los emigrantes de Bruselas suponía en ese momento, no solo un soporte político sino encontrar un lugar para España en el proyecto europeista que se estaba gestando. Y así se creó una especie de partido de los emigrantes en Bruselas del que Andrés tomó parte fugazmente. La remuneración económica que recibió por las tareas de gestión la donó íntegramente a La Peña Española.
Experto en la Iglesia en América Latina
Aparte de esta esporádica incursión en la política, Mendoza fue miembro durante muchos años de Pro Mundi Vita y su labor se centró en el estudio —la mayor parte de las veces in situ— de la problemática social y del estado de la Iglesia Católica en los países latinoamericanos, convirtiéndose en un reconocido especialista sobre el tema.
Su labor englobaba las estructuras eclesiales (parroquias, sacerdotes, laicos y comunidades de base) y las relaciones entre la Iglesia y el contexto político y social, tan convulso en aquellos años.
Sus abundantes informes, que Pro Mundi Vita publicaba periódicamente, fueron clave para el conocimiento y desarrollo pastoral de la Iglesia del momento: exhaustivos análisis sociológicos, políticos y eclesiales que fueron decisivos y valiosos referentes. Aún hoy son utilizados por los historiadores para comprender mejor aquella etapa vista en perspectiva. Este trabajo lo vivió Andrés de modo muy entregado y especial.
Sus estudios no eran teóricos ya que viajaba a los lugares que debía estudiar y analizar, lo que le permitía descubrir y desarrollar su problemática desde su centro mismo. Así, viajar se convirtió en su modus vivendi. También para su esposa. No tuvieron hijos y eso les daba más libertad de movimientos. Godelieve se convirtió para Andrés en su más firme apoyo. Ella era una mujer muy inteligente, activa y polifacética: la mujer de los cincuenta oficios, le decían sus amigos. Natural de la zona flamenca de Bélgica, era políglota, pintaba, escribía y desarrollaba sus muchos talentos a la vez que acompañaba a su esposo en sus viajes y convenciones.
Juntos volvían periódicamente a Cárcar para ver a la familia, y nada de lo que pasaba en el pueblo les era ajeno. Era habitual en época de vacaciones ver aparcado en el calle Jardín de Cárcar el coche con matrícula belga que Godelieve traía conduciendo muchas de las veces.
En uno de aquellos países centroamericanos fundó Andrés un comedor para niños sin recursos y quiso que los niños de su pueblo se involucraran también en el proyecto; de modo que en la campaña anual del Domund les explicó en una de sus visitas a las escuelas de Cárcar la urgente necesidad de crear un comedor para aquellos niños sin recursos, invitándoles a colaborar económicamente. Más de uno recordará aquella campaña. Y no fueron pocos los que donaron parte de la paga del domingo o rompieron sus huchas para la causa; algunos incluso las pagas recibidas al hacer ese año la Primera Comunión; también los adultos colaboraron de forma anónima. Un modo muy didáctico de inculcar a los niños a ser generosos y desprendidos, tal y como ellos lo hacían.
Jubilación y últimos años
Cuando Andrés se jubiló marchó junto con su esposa a vivir a uno de aquellos países objeto de sus trabajos y estudio. Eligió la República Dominicana, concretamente Santiago de los Caballeros, la segunda ciudad más grande después de Santo Domingo, la capital. Allí no permaneció inactivo ya que también escribía y colaboraba con el semanario católico Camino, un periódico que se sigue publicando desde ese arzobispado de Santiago.
Nicho donde descansan los restos de Andrés Mendoza en Santiago de los Caballeros. Rep. Dominicana. Foto familiar Pérez Mendoza
Más tarde eligieron Palamós (Gerona) como lugar de descanso. A pesar de encontrarse ya enfermo quiso volver por última vez a República Dominicana. Aquí le sorprendió la muerte de forma inesperada. Falleció en Santiago de los Caballeros el día 18 de mayo de 2001, cuando contaba 75 años de edad. Sus restos descansan en el panteón episcopal del cementerio de la ciudad, junto a un grupo de sacerdotes. Unas palabras en latín sobre dicho panteón reflejan la filosofía cristiana, por él siempre practicada:
Mutatur non tollitur — "la vida se transforma, no se elimina".
Su esposa Godelieve le sobrevivió unos años.
Legado bibliográfico de Andrés
A través de muchas búsquedas en internet he conseguido la lista de algunos de los títulos de los informes y los libros que Andrés redactó en su labor como miembro de la institución Pro Mundi Vita. Son estos:
• La familia y la pastoral familiar en América Latina, 1976.
• La familia en la América Latina: proyecciones cristianas. Ed. Verbo Divino (Navarra), 223 págs., 1976.
• Cuba y su revolución. 1977.
• Ministros y ministerios en América Latina (dos partes: contexto socioeconómico y político; aspecto religioso en el contexto de una revolución). 1977.
• La República Dominicana y su pastoral. 1978.
• La Iglesia en México. 1979.
• Complejo religioso en México. 1979.
• Haití, con la colaboración de Carmen Ibarra. 1980.
• La Iglesia en Colombia. 1980.
• El sindicalismo y la Iglesia en la América Latina. 1981.
• La Iglesia en El Salvador. Informes Pro Mundi Vita para América Latina. 1982.
• Cuba, Haití, República Dominicana. La Iglesia en dos de las Grandes Antillas. Análisis socioeconómico y de religiosidad popular. 262 pgs. Con la colaboración de Otto Boye. Publicado en Santiago de los Caballeros (R. Dominicana). 1983
• Nicaragua y su revolución. 1983.
• Evaluación actual. Mensaje iberoamericano (artículo). 1983.
• La Iglesia en Puerto Rico. 1985.
• La actividad pastoral de la Iglesia en Nicaragua. 1985.
• Brasil, un país con futuro. 1986.
• Educar para la participación política del cristiano. Colección CIEC nº 04, Bogotá, 1989.
• El Salvador y su Iglesia hacia la Paz y la Vida. Serie Quinto Centenario, 132 págs., Santo Domingo, 1991.
Todos estos informes son obra de este erudito carcarés.
REFLEXIÓN FINAL
Con la elaboración de este trabajo he intentado apenas trazar unas pinceladas de lo que fue la vida de Andrés Mendoza. Su trayectoria ha corrido pareja junto a episodios de carácter mundial de amplio calado, que por su complejidad resultan difíciles de desentrañar en este sencillo trabajo, pero ha quedado patente su labor inasequible al desaliento de servicio al mundo y a la Iglesia, identificada en su Doctrina Social. Una vida apasionante e intensa la de este “carcarés por el mundo”. Un paisano que conoció de primera mano la problemática de la etapa de la emigración española hacia Europa, tratando en lo posible de mejorar sus condiciones de vida; participó activamente en la apertura de España hacia la Unión Europea, y viajó, estudió y analizó sobre el terreno los entresijos y la problemática que vivían los países latinoamericanos en aquellos tiempos convulsos de agitación social y donde las dictaduras militares, las bandas descontroladas y la guerrilla minaban la paz y la convivencia.
Este año de 2025 se ha cumplido el centenario de su nacimiento, un momento más que oportuno para darlo a conocer.
MARÍA ROSARIO LÓPEZ OSCOZ
Diciembre de 2025
Quiero agradecer expresamente a Gracia Pérez Mendoza, sobrina de Andrés, por facilitarme información, datos y fotografías sobre su tío, que tan cruciales han resultado para la elaboración de esta semblanza.
Bibliografía:
-Archivo familiar Pérez-Mendoza
-familysearch.org
-https://www.bdfutbol.com/es/c/jugador.html?id=44257
-https://bibliotecadigital.oducal.com/Record/KOHA-OAI-TEST:16518
-http://biblioteca.bono.edu.do/bib/42857
-https://brill.com/display/book/9789004242074/B9789004242074-s014.xml
-https://dadun.unav.edu/server/api/core/bitstreams/4a22c75d-2f40-4ee9-8828-ffa843bffe7a/content
-https://www.dbnl.org/tekst/_str008197801_01/_str008197801_01_0057.php
-https://www.persee.fr/doc/assr_0335-5985_1978_num_46_2_2167
-https://portalcientifico.uned.es/documentos/61f044fb231cc058a9f4e961
-https://www.andinasscc.com/sistema/noticias/album/fotos/martires.pdf
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